«Cuando le veo bien, con ganas e ilusión, me tranquilizo; es un joven sereno y agradable que escucha lo que le dices»
El Diario Vasco. Ekaitz Saralegi tiene 38 años, la misma edad que Aimar Olaizola, pero no toma parte en el Manomanista desde el interior de la cancha, sino desde la silla de su vecino y pupilo Jokin Altuna, que el domingo disputa en Bilbao la semifinal del Manomanista contra Ezkurdia. Encontramos al exdelantero amezketarra en el remozado frontón Larrunarri, pintado de negro y donde juegan a pelota sus gemelos, Itzel y Auritz.
