El frontón se llena con 1.609 espectadores, que disfrutaron de un nuevo clásico entre Altuna III-Laso con triunfo para el campeón manomanista
Como si hubiéramos retrocedido trece años cuando se jugó la última final en suelo donostiarra. En 2010 Irujo ganó a Barriola 22-17 dentro de la jaula y pese a que el partido de este domingo no alcanza la talla de aquel el Atano III viajó al pasado. El vetusto frontón donostiarra, que ha albergado los mejores partidos a lo largo de su amplia historia, se quedó pequeño para presenciar otro capítulo del Laso-Altuna III, el clásico moderno de la pelota. Una cuadrilla de diez personas se quedó a las puertas del frontón sin entrada. «¿Cómo que no quedan?». El líder del grupo se llevaba las manos a la cabeza.