El caso de Elordi, un pelotari que estuvo a un paso de irse a calle y hoy es finalista, debería estudiarse en los colegios. Es el suyo el vivo ejemplo de que la cultura del esfuerzo funciona
Con los 27 años de vida de Aitor Elordi Txakartegi (Mallabia, Vizcaya, 1996) bien podría escribirse un buen guion para una serie. La vida puede dar un millón de vueltas, y como muestra el propio Elordi. Esta es su historia.