La Feria de la Blanca, que comienza el sábado, tiene el lunes un partido especial, la revancha del manomanista
Iker Irribarria vuelve a la Feria de la Blanca a jugar el mismo partido del año pasado, pero como ‘rey destronado’. El delantero de Arama no pudo reeditar la txapela del manomanista del 2016 y sucumbió ante Bengoetxea VI. En la feria de Vitoria-Gasteiz se ha convertido en una tradición disputar la revancha de la final manomanista, y este año no será menos.
Iker Irribarria se muestra ilusionado. ‘Tengo muchas ganas de jugar y si se puede de ganar a Oinatz. Es un partido especial’, anticipa el pelotari de ASPE. Con un verano cargado de partidos no ha tenido tiempo de preparar. Llega con los justo. ‘Al igual que el año pasado no he tenido tiempo de hacer un entrenamiento por la carga de partidos que llevo. Suele resultar un partido difícil para los dos, pero si juegas es la señal inequívoca de que has podido jugar la final y eso siempre es bonito’, reconoce Iker.
Irribarria reconoce que no está pasando por un buen momento de juego, pero el lunes saldrá a por todas.
