Diario de Navarra. Partido duro el que se vivió ayer en el frontón Municipal de Labastida tras hora y veinte de partido y más de 600 pelotazos. Una semifinal en la que Merino II y Olaizola II se alzaron como los auténticos abanderados de sus parejas. El riojano volvió a recuperar sus mejores sensaciones tras el traspiés sufrido en Ezcaray y se mostró con autoridad en un frontón lento y áspero que le vino como anillo al dedo.