Mikel Urrutikoetxea no vistió con tacos sus manos ayer en Mallabia y hoy tomará la decisión sobre si jugará o no mañana ante Víctor-Albisu
Deia. El frontón de Mallabia respiraba ayer un frío que pelaba y, en sus entrañas, todos los focos estaban dispuestos sobre Mikel Urrutikoetxea y el estado de su mano derecha, golpeada en el partido del domingo pasado en Oiartzun. Al delantero de Zaratamo le entró un cuero en la diestra en un sotamano a mitad de partido y, pese a intentar librar el golpe con los tacos, que el duelo se alargara fue lo que acabó por echar más leña al fuego del dolor.