Un dos paredes para apretar todo

Hay tantos que trascienden al propio tanto y que tienen mensaje. Con un 18-21 ante los campeones, la posibilidad de que Elezkano-Zabaleta se acercaran peligrosamente en el luminoso y más de una hora de esfuerzo y 500 pelotazos, Unai Laso tuvo el temple para dibujar una dos paredes sobre la marcha tan milimétrica como letal. Un dos paredes que no solo les dio la victoria, sino que además lo deja todo abierto para la jornada final de la liguilla de semifinales. Un dos paredes que dice, como ya se ha visto en este Parejas y en encuentros anteriores, que Laso tiene algo especial, llámese carácter, toque o don. Pero algo tiene. No lo descarten para nada en lo que queda de campeonato.