Joseba Ezkurdia deja en dos a Erik Jaka, rebasado, en una exhibición de poder bien administrado y discutirá la txapela a Unai Laso en la final
La pelota guipuzcoana no tendrá a nadie en la final del presente Manomanista después de copar las dos anteriores y disponer al menos de un representante en las seis últimas, desde 2016 a 2021. Los pelotazales navarros, en cambio, están de enhorabuena. Con ocasión de la primera final de la competición reina que albergará un frontón de su tierra, el domingo 29 en el Arena de Pamplona disfrutarán del Ezkurdia-Laso, la primera entre dos navarros desde el Martínez de Irujo-Julen Retegi de 2014. Han tardado ocho años en recuperar una costumbre que por aquel entonces había perdido consideración y valor a base de repetirse con tanta asiduidad.