Compartió expedición con Irribarria, Ugalde y Erostarbe, jugó tres partidos de exhibición y visitó San Francisco, Las Vegas, Yosemite y el Gran Cañón
El Diario Vasco. «No he pegado ojo ni a la ida ni a la vuelta, no había forma de encontrar postura en el avión, me dolía el cuello, pero la experiencia ha merecido la pena. Ahora mismo no volvería, estoy muy cansado, pero dentro de una semana sí. Con los ojos cerrados». Así se expresa Markel Lizeaga, el zaguero aficionado hernaniarra que ha compartido viaje con los pelotaris profesionales de Aspe Iker Irribarria, Xabier Erostarbe y Andoni Ugalde en la visita anual a la Euskal Etxea de Bakersfield (California).