Una extraña liturgia

Aimar Olaizola y Jokin Altuna se ponen los tacos ayer en el frontón Ogueta de Gasteiz

Altuna III y Olaizola II eligen material para la revancha del Manomanista que les mide en el Ogueta de Gasteoz el domingo. “No hay excusas”, declaran

Noticias de Gipuzkoa. “No habrá ninguna excusa”, desvela Jokin Altuna. Hace hincapié el pelotari de Amezketa, campeón del Manomanista, en que las vueltas de tuerca de la pelota a mano profesional no servirán de pretexto cuando el domingo se abran las hostilidades en busca de una revancha que da aroma añejo a la apertura de la feria de La Blanca. No existen los argumentos cuando el pantalón blanco se desdobla y comienza la tertulia de cuero, mano y frontón. Entonces, solo entonces, se gestan las grandes deudas y las esculturas efímeras en el aire, que antes amarilleaban con el paso del tiempo y ahora son carne de Youtube. El guipuzcoano, discípulo del arte, se asoma con Aimar Olaizola al abismo del mano a mano en mitad del verano, cuando casi todo el mundo espera citas de parejas y las uñas del individualista vuelven a crecer. La revancha del Manomanista no es ni competición, ni torneo ni nada de lo anterior. Es otra cosa. También las liturgias con el material en julio, una rara avis. En definitiva, osos polares en el Sahara.

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Etiquetas / Etiketak: altuna III, Olaizola ii
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