Juan Martínez de Irujo, Iñaki Esáin y Patxi Ordoki reflexionan sobre el final de la hegemonía en el torneo
Diario de Noticias.
Los guipuzcoanos Jokin Altuna y Erik Jaka disputan mañana en el frontón Bizkaia de Bilbao la final del Manomanista de la LEP.M, un torneo exprés que, cosas de la pandemia de covid-19, se va a resolver en menos de un mes (entre el 6 y el 29 de noviembre), que ha contado con una reducida nómina de participantes (12, por los 16 de las últimas ediciones) y que desde casi sus primeras eliminatorias se ha disputado sin público en la gradas. No es noticia que vaya a ser una final sin pelotaris navarros, algo que ya ocurrió el año pasado (otro guipuzcoano, Iker Irribarria, se coronó a costa del vizcaíno Mikel Urrutikoetxea), pero lo que sí ha supuesto toda una novedad ha sido la ausencia de representantes de la Comunidad Foral en las semifinales del campeonato por primera vez en los últimos 53 años. Joanes Bakaikoa y Oinatz Bengoetxea cayeron en octavos, mientras que Asier Agirre, verdugo del leitzarra, y Joseba Ezkurdia fueron descabalgados en cuartos.