Tras superar con éxito el primer duelo de cuartos, se mide el sábado en el Labrit a Ezkurdia, «un rival al que es difícil buscarle las cosquillas»
El Correo. Sin apenas tiempo para digerir el complicado triunfo que logró ante Jaka el martes por la tarde en Tolosa, Mikel Urrutikoetxea se desplazó ayer al frontón Labrit de Pamplona para la elección de material de cara al segundo choque de la liguilla de cuartos del Cuatro y Medio contra Ezkurdia. El vizcaíno no se mide al de Arbizu desde 2018 en esta distancia y entonces cayó contra él en las semifinales. Fue la temporada en la que el navarro sumó la primera de las dos txapelas que atesora en la distancia.