Cree que Laso, su rival el domingo en Miribilla, «ha venido para quedarse», y que para la pelota es bueno el «morbo» que despiertan los duelos entre ambos pelotaris
El Correo. Jokin Altuna concede a los títulos el valor que tienen. Pero, de momento, no piensa más allá. Quiere preparar la final del domingo en el Bizkaia ante un rival nuevo como Laso, «porque sé que si no hago un buen trabajo me puede ganar perfectamente»