El delantero de Amézqueta ha remontado un 20-15 y un 21-18 para meterse en su octava final seguida del Cuatro y Medio
Dentro de ojalá muchos años, cuando le pregunten por qué partidos recuerda de su carrera, seguro que a Jokin Altuna le viene a la memoria la semifinal del Cuatro y Medio 2023. Con el hombro izquierdo maltrecho, sin haber hecho frontón en dos semanas, el mago de Amezketa sacó la varita en el momento más crítico y lo volvió a hacer. Es su magia. Ganaba Erik Jaka con merecimiento con parciales de 20-15 y 21-18. Y sucedió como con Julián Retegui en la legendaria final del 97 del Ogeta contra Titín. Del 21-17 a una victoria por la mínima. Es lo que tienen los tocados por la genialidad. Magia para competir, sobreponerse y ganar, aunque sea por la mínima. Un tanto que vale para estar en su octava final consecutiva del Cuatro y Medio. Lo nunca visto.