El amezketarra sale de las cuerdas para levantar un inquietante 15-18 y asegurarse su cuarta semifinal consecutiva en el Manomanista
Si después de la victoria contra Unai Laso alguien cayó en la tentación de creer que este Manomanista iba a ser un camino de rosas para Jokin Altuna, han bastado una semana y un partido para espantar de las cabezas esa idea.