Olaizola II, pleno de efectividad, y un soberbio Zabaleta pasaron por encima de los campeones del Parejas, Irribarria-Rezusta, en apenas 36 minutos
Gara. «Yo soy el martillo del mundo… donde pisa mi caballo no crece la hierba». Esta frase, atribuida a Atila, el rey de los Hunos, nos da una idea de la crueldad con la que actuaba este líder tribal. Ni los romanos, cuyo imperio por aquella época ya daba muestras de debilidad, se salvaron de la furia de Atila y algo así pasó ayer en Ordizia, donde Olaizola II-Zabaleta, una combinación inédita hasta la fecha, pasaron por encima de Irribarria-Rezusta, vigentes campeones del Parejas, que apenas opusieron media hora de resistencia.