En un paisaje de frontones vacíos y tristeza, el principal torneo de la pelota a mano disputó el fin de semana sus partidos de octavos de final
El Correo. La pelota, como la vida en general, se ha visto sacudida por la Covid 19. El Manomanista, una competición que encendió en el pasado un cúmulo de pasiones, ha entrado en un nuevo ciclo. Todo es distinto. Hasta los frontones muestran un paisaje desolador. Están empapados de soledad y tristeza.