Deia. La carrera del deportista es una montaña rusa. Estados físicos y de ánimo. Momentos con mucho juego o donde nada sale. Joseba Ezkurdia está ahora mismo en su punto más álgido. El puzzle encaja a la perfección. Está fresco de piernas y sus remates vuelan por la cancha a toda velocidad y con precisión milimétrica. Pero también la cabeza acompaña. El arbizuarra está con confianza, sabe que está bien y quiere seguir así. Su agresividad es mayor y no se corta al intentar los golpes más complicados, con buen resultado en la mayoría de las ocasiones.
El Puzle de Ezkurdia
