Diario de Navarra. Había tanto en juego en el Beotíbar, era tan jugoso el premio para dos pelotaris jóvenes -meterse en semifinales del Cuatro y Medio- que cualquiera puede entender la explosión de alegría de Erik Jaka al llegar al tanto 22. El guipuzcoano comenzó a gritar a hacer aspavientos como un loco. Estaba en semifinales después de un año y medio muy duro en lo pelotístico y en lo personal.
Jaka, semifinalista del Cuatro y Medio tras vencer a Peio Etxeberria (22-15)
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