Jokin Altuna (Amezketa, 1996) consiguió el domingo ante Erik Jaka su segunda txapela del Cuatro y Medio en una final en la que reconoce que disfrutó
Noticias de Gipuzkoa. Dar importancia al camino y no solo a la meta. Esa es una de las lecciones que se aplica Jokin Altuna. Tratar de disfrutar de cada día y no valorar los momentos de felicidad con la mirada puesta exclusivamente en el resultado. Con esa idea en mente fue capaz de dejar de lado su derrota en el Manomanista y dar un paso adelante para conquistar la txapela del Cuatro y Medio.