El de Arbizu «no olvidará nunca» este año, pero admite que ahora «lo complicado será aguantar»
El Diario Vasco. El día después de calarse la txapela de la jaula, a Joseba Ezkurdia le costaba todavía asimilar lo conseguido. Reconoce que cuando alcanzó el cartón 22 sintió «una mezcla de felicidad y vacío», y que lloró de emoción porque le vinieron a la cabeza «los golpes recibidos y el trabajo realizado».