Pelotaris de Euskal Herria, Asturias, Aragón y Catalunya y Valencia se reunieron en el frontón de Larrabetzu
Deia. El nacimiento de Txokoan Emakume Pilotarien Elkartea fue más que un hito dentro de la pelota vasca. Fue un despertar. Mostrar al mundo que las manistas tienen también hueco. Ellas fueron pioneras, pero no eran las únicas que apostaban por desarrollar la mano femenina. Este nuevo club sirvió de faro para otras manistas que salieron a la luz.