El Lizartzatarra asume el mando de Larraintzar, donde Peio Etxeberria no tuvo opción alguna de brillar
Deia. El camino del verano manista se empieza a transitar antes del fin del invierno. Empresarialmente hablando, mucho del trabajo estival arranca antes del Manomanista: el encaje de festivales, la venta, el ajuste del calendario… Entretanto, Erik Jaka se encuentra en plena primavera. Florece. Está en otro escalón entre los delanteros rumbosos de sus empresa que no están inmersos en el Campeonato de Parejas. Pide protagonismo a espuertas. Obviando la derrota del pasado viernes en el frontón de Mallabia (22-18), el puntillero de Lizartza acumula un 2019 de flores.