Hoy era el día en el que Aitor decía agur al mundo de la pelota. El pelotari de Etxarri-Aranatz ha salido a la cancha con su hija, donde se le ha dedicado un aurresku de honor entre los aplausos del público. Después Zubieta ha querido despedirse de los compañeros que hoy jugaban.
Al final, un Labrit puesto en pie se despedía finalmente al son de “El Rey”