El trece veces campeón anuncia su retirada definitiva de la competición por una cardiopatía
Por su extraordinario valor humano y deportivo, hemos preferido limitarnos a transcribir el comunicado de Juan Martínez de Irujo anunciando su retirada del mundo pelotazale. La rueda de prensa ha terminado con un emocionado abrazo entre Martínez de Irujo y Fernando Vidarte
Egunon, buenos días,
Hoy os he convocado a esta rueda de prensa para comunicaros que no puedo volver a las kantxas. No voy a poder vestirme de blanco nunca más.
Ha sido una decisión muy dura para mí. Me ha costado mucho aceptarla. Pero lo primero de todo es la salud y con esta patología no puedo tomar riesgos.
«Cambiaría todos mis títulos por seguir jugando a pelota»
Estos años he sido un privilegiado de la vida por haber sido participe de este gran mundo pelotazale. Todo lo que me ha dado la pelota, con esta maravillosa afición, me hace estar en deuda con todos vosotros. En estos momentos cambiaría todos mis títulos por seguir jugando a pelota, que es lo que más me gusta del mundo.
Os quiero agradecer a la prensa el trato y respeto que habéis demostrado conmigo. Durante estos meses habéis aceptado mi petición de no querer hablar a pesar de las dificultades que os ha supuesto. Estoy convencido de que el trabajo que hacéis a diario es muy importante. Por eso considero que formáis parte de esta familia.
«No me había sentido tan querido ni siquiera al conseguir las txapelas»
Desde el 13 de julio de 2016 las innumerables muestras de cariño que he recibido me han sobrepasado. No me había sentido tan querido ni siquiera al conseguir ninguna de las txapelas. Con eso me quedo, porque me ha dejado muy marcado. No tengo más que palabras de admiración para el público y la afición pelotazale.
Si Juan Martínez de Irujo ha sido pelotari es por los padres que he tenido, Txarol y Vitori. Ellos me transmitieron su pasión por la pelota desde los primeros meses de mi vida y son los que más me han ayudado y enseñado a amar este deporte. Junto a ellos han estado siempre mi hermana Idoia y mi tío Makaia.
También tengo que estar muy agradecido a Gemma. Tengo la suerte de tenerla de pareja. Es la persona que más me ha tenido que aguantar en los malos momentos y me ha empujado a salir adelante y no rendirme. Ella, con nuestras hijas Iune y Arhane, son quienes dan sentido a mi vida más allá de la pelota.
«Me vienen muchos recuerdos de la gente que ha estado a mi lado desde que empecé a los 6 años»
Quiero hacer una mención especial a Jokin Etxaniz, para mí, la persona que más sabe de pelota del mundo. Él es culpable de las txapelas que tengo. Siempre ha intentado que yo aprenda y me ha puesto todas las facilidades para entrenar y mejorar.
Estos días me vienen muchos recuerdos a la cabeza de la gente que ha estado a mi lado desde que empecé a los 6 años en Oberena hasta hoy.
Tuve la suerte de poder debutar en ASPE y solo puedo dar las gracias a esta empresa por haber confiado siempre en mí. Allí he tenido compañeros de empresa con los que siempre he podido contar como los pelotaris, los intendentes, el personal de oficina, el equipo médico, los corredores…
También me acuerdo de mis botilleros, del grupo de entrenamiento de Huarte y Barañain y de mis preparadores físicos, diferentes médicos, fisioterapeutas, masajistas… Todos ellos me han ayudado en esta carrera a la que hoy tengo que despedir.
Quiero acordarme también de todo el equipo de Asegarce, con los que he tenido una bonita rivalidad en la kantxa.
Amigos de verdad, que son los que me han tratado como Juan y no como Irujo.
Ibero y Bidaurreta, por las horas que he pasado en sus frontones y por el apoyo que he sentido por mis vecinos.
La Federación Navarra de Pelota Vasca, por la labor que hace en el mundo aficionado en la que yo he sido y soy partícipe.
«Sigo en el proyecto de Elkarpelota con el que estamos volcados»
Y para terminar, los cardiólogos y en especial, la doctora Uxua Idiazabal, por lo profesionales que han sido y todo lo que han trabajado conmigo.
Muchas gracias a todos de corazón. Lo más grande que me llevo de este mundo son los amigos que he hecho, que son muchos, y los grandes momentos vividos. No os voy a olvidar nunca, y sabéis que me tenéis aquí para lo que necesitéis. Si os puedo ayudar en algo estaré encantado.
No volveré a jugar más, pero nunca me iré de las kantxas. Por eso sigo en el proyecto de Elkarpelota en el que estamos volcados. El frontón es y seguirá siendo mi casa.
Eskerrik asko